Los científicos han descubierto que el cerebro
"enciende el interruptor" para quemar grasa.
El descubrimiento podría conducir a un gran avance en el tratamiento
de la obesidad, que está llegando a niveles epidémicos.
El nuevo estudio ayuda a resolver el enigma de cómo el
cuerpo elige quemar o almacenar grasa, y cómo hace uso de la energía de los
alimentos que las personas comen.
Los científicos analizaron específicamente cómo el cuerpo
convierte la grasa blanca, que almacena energía, en grasa marrón que se usa
para quemarla. La grasa se almacena en células especiales que pueden cambiar de
marrón a blanco, y así ayudar al cuerpo a quemar o mantener la energía que
consume.
Descubrieron que cuando una persona come, el cuerpo responde
con insulina circulante. El cerebro luego envía señales para alentar el
oscurecimiento de la grasa, de modo que pueda gastar energía.
Del mismo modo, cuando alguien no está comiendo o está en
ayunas, el cerebro envía instrucciones a las células especiales conocidas como
adipocitos diciéndoles que se pongan gordas de color blanco. Eso ayuda a
almacenar la energía cuando las personas no están comiendo, y se asegura de que
el peso corporal de una persona se mantenga estable.
Ese complejo proceso está controlado por un mecanismo tipo
interruptor en el cerebro. Se apaga y se apaga según si una persona ha comido,
y ayuda a regular la forma en que el cuerpo usa la grasa.
Pero en personas obesas, el interruptor no parece funcionar
correctamente, se queda atascado en la posición de encendido. Cuando la gente
come, no se apaga, por lo que la energía no se gasta.
"Lo que sucede en el contexto de la obesidad es que el
interruptor permanece encendido todo el tiempo, no se apaga durante la
alimentación", dijo el investigador principal Tony Tiganis, del Instituto
de Descubrimiento de Biomedicina de la Universidad Monash.
"Como consecuencia, el dorado se apaga todo el tiempo y
el gasto de energía disminuye todo el tiempo, por lo que cuando comes, no ves
un aumento proporcional en el gasto de energía, y eso promueve el aumento de
peso".
Ahora los científicos esperan que puedan manipular el
interruptor, apagarlo y encenderlo para ayudar a las personas a controlar mejor
cómo su cuerpo maneja la grasa.
"La obesidad es un factor importante y principal en la
carga global de morbilidad en todo el mundo y, por primera vez en la historia
moderna, está a punto de provocar caídas en la esperanza de vida en
general", dijo Tiganis en un comunicado.
"Lo que nuestros estudios han demostrado es que hay un
mecanismo fundamental en juego que normalmente garantiza que el gasto
energético se corresponda con la ingesta de energía. Cuando esto es defectuoso,
usted aumenta de peso. Potencialmente, podemos volver a conectar este mecanismo
para promover el gasto de energía y la pérdida de peso en individuos obesos.
Pero cualquier terapia potencial está muy lejos ", dijo.
Comments
Post a Comment