¿Cómo se diagnostica la enfermedad?
La enfermedad de Hansen se puede reconocer por la aparición de parches de piel que pueden verse más claros o más oscuros que la piel normal. A veces, las áreas afectadas de la piel pueden ser rojizas. La pérdida de sensibilidad en estos parches cutáneos es común. Es posible que no sienta un toque ligero o un pinchazo con una aguja.
Para confirmar el diagnóstico, su médico tomará una muestra de su piel o nervio (a través de una biopsia de piel o nervio) para buscar la bacteria bajo el microscopio y también puede realizar pruebas para descartar otras enfermedades de la piel.
¿Cómo se trata la enfermedad?
La enfermedad de Hansen se trata con una combinación de antibióticos. Típicamente, se usan 2 o 3 antibióticos al mismo tiempo. Estos son dapsona con rifampicina, y se agrega clofazimina para algunos tipos de la enfermedad. Esto se llama terapia multimedicamentosa. Esta estrategia ayuda a prevenir el desarrollo de resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias, que de otro modo podría ocurrir debido a la duración del tratamiento.
El tratamiento generalmente dura entre uno y dos años. La enfermedad se puede curar si el tratamiento se completa según lo prescrito.
Si recibe tratamiento para la enfermedad de Hansen, es importante:
Informe a su médico si experimenta entumecimiento o pérdida de sensibilidad en ciertas partes del cuerpo o en parches en la piel. Esto puede ser causado por daño a los nervios de la infección. Si tiene entumecimiento y pérdida de sensibilidad, tenga especial cuidado para evitar lesiones que puedan ocurrir, como quemaduras y cortadas.
Tome los antibióticos hasta que su médico le indique que su tratamiento está completo. Si se detiene antes, la bacteria puede comenzar a crecer nuevamente y puede volver a enfermarse.
Informe a su médico si los parches cutáneos afectados se vuelven rojos y dolorosos, los nervios dolorosos o hinchados o si tiene fiebre, ya que pueden ser complicaciones de la enfermedad de Hansen que pueden requerir un tratamiento más intensivo con medicamentos que pueden reducir la inflamación.
Si no se trata, el daño al nervio puede causar parálisis y paralización de manos y pies. En casos muy avanzados, la persona puede tener múltiples lesiones debido a la falta de sensibilidad, y eventualmente el cuerpo puede reabsorber los dígitos afectados con el tiempo, lo que resulta en la pérdida aparente de los dedos de los pies y los dedos. Las úlceras corneales o la ceguera también pueden ocurrir si los nervios faciales se ven afectados, debido a la pérdida de la sensación de la córnea (afuera) del ojo. Otros signos de lepra avanzada pueden incluir la pérdida de cejas y la deformidad de la silla de montar resultante de un daño en el tabique nasal.
Los antibióticos utilizados durante el tratamiento matarán a las bacterias que causan la lepra. Pero aunque el tratamiento puede curar la enfermedad y evitar que empeore, no revierte el daño a los nervios ni la desfiguración física que pueden haber ocurrido antes del diagnóstico. Por lo tanto, es muy importante que la enfermedad se diagnostique tan pronto como sea posible, antes de que se produzca daño permanente a los nervios.
La detección precisa y temprana de la lepra es la mejor manera de prevenir complicaciones sociales y de salud a largo plazo. Sin embargo, con demasiada frecuencia las personas pasan años de su vida diagnosticadas erróneamente, a veces gastando fortunas en tratamientos ineficaces. En este punto, la enfermedad ha comenzado a destruir el sistema nervioso del cuerpo y la mayoría del daño nunca puede ser reparado.
Sin embargo, una cura y cuidado es mucho más que medicina y cirugías. Es cuidado del bienestar de toda la persona.
Detección y diagnóstico
El personal y los voluntarios de la comunidad capacitados remiten los casos sospechosos a clínicas y hospitales para realizar pruebas y un diagnóstico adecuado.
Terapia multidrogas (MDT)
Una mezcla de medicamentos que mata todas las cepas conocidas de bacterias leprosas. Los pacientes reciben MDT durante 6 meses a dos años.
Cirugía
Repara el daño tisular, la caída de los pies, las manos con garras y puede restaurar la función del párpado.
Rehabilitación
El masaje y la fisioterapia pueden ayudar a restaurar el uso de manos y pies.
Educación
Los pacientes aprenden cómo proteger su salud, ya que la lepra deja a las personas vulnerables a la infección y la pérdida de extremidades.
Autocuidado
El sentimiento nunca puede restaurarse en manos y pies, las personas recuperadas de la lepra aprenden a mojar sus pies y engrasar su piel regularmente para mantenerla suave. Comprobarán diariamente si hay heridas.
Restauración comunitaria y familiar
Donde sea necesario, el personal trabaja con los líderes de la comunidad y los miembros de la familia para reducir el estigma y reparar las relaciones.
Habilidades para la vida
A través del desarrollo de habilidades, la capacitación vocacional y / o la promoción de la autodeterminación del paciente a través de microfinanzas, autoayuda y grupos de autocuidado, muchas personas afectadas por la lepra pueden construir una vida normal después de la curación.
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